Ante la nueva realidad actual, el arquitecto tiene que conocer y entender las nuevas tendencias en el retail.
Os identificamos algunas de las más importantes:
- Cambio estructural: sólo sobrevivirán las marcas que se pongan al servicio del consumidor y piensen sus contenidos y personalicen su espacio físico según el lifestyle del usuario.
- La tienda se transforma en el concepto y en la experiencia vivencial, que ofrece una inmersión de la marca al cliente. Estamos hablando de emotional engagement.
- El uso de las nuevas tecnologías ha llevado en las tiendas a otro nivel caracterizado por la gran variedad de posibilidades de difundir contenidos como de interacción. La Omnicanalidad como referente de evolución del comercio presencial.
De hecho, el retail y la arquitectura se dan la mano porque convergen en la necesidad de introducir la experiencia del producto y de la marca a través del espacio.
El arquitecto es el candidato idóneo para entender e integrar todos los elementos del retail y, en consecuencia, ayuda a hacer posible el visual merchandising. A la vez, es una pieza básica en el engranaje de actores que participan en el proceso de hacer llegar un producto al cliente final porque tiene la capacidad de abrir los cinco sentidos del cliente. ¿Cómo? Tanto por los conocimientos especializados que es capaz de ofrecer como por las competencias y habilidades que puede adquirir. Sólo le hace falta adquirir la formación específica y continúa adecuada.
Con todos estos parámetros sobre la mesa, ¿cuál tiene que ser la actitud que tiene que mantener el arquitecto para hacerse un agujero en el segmento del retail y encarar el futuro con las máximas posibilidades de éxito?
Algunas de las claves de éxito pasan por:
- Aprender a hablar el lenguaje del negocio y a interiorizar el proceso de creación. Sin experiencia no hay venta ni producto que funcione.
- Entender lo que el cliente necesita y quiere conseguir a través del espacio.
- Imprescindible integrar en el diseño del espacio el relato de la marca.
- Pensar el diseño como la herramienta que se pone al servicio del negocio para poder formar parte de la marca y de la empresa, ya sea como arquitecto externo o como una pieza más de la estructura interna.
- Poner en valor las habilidades y competencias diferenciales por encima de los conocimientos técnicos.
- Asimilar que el retail es colaboración en cadena, de igual a igual.
- El arquitecto tiene que aprender a venderse mejor y a ser más competitivo porque el mercado desconoce los nuevos perfiles profesionales de los arquitectos.
Para lograrlo, los retailers tienen que ser conscientes que pueden contar con el asesoramiento de los arquitectos como profesional.
Es entonces cuando el arquitecto puede ofrecer un amplio abanico de servicios en el sector del retail como virtualitzador de espacios; retail de expansión (encargados de la busca de los locales más adecuados a los conceptos creados por la marca); gestor (se ocupan de canalizar la información); director (además de gestionar influyen en la toma de decisiones estratégicas); scouting (desde un punto de vista mucho más profesional ofrecen una visión global del mercado) … Por lo tanto, en el fondo, estamos hablando de innovación.
En definitiva, hace falta que el arquitecto conozca en profundidad las nuevas tendencias, entienda al cliente y sepa cómo introducirse en este sector.
Una formación de calidad para que el arquitecto o cualquier profesional del diseño pueda especializarse en un sector tanto atractivo y cambiante como es el Retail.